La
sabiduría popular no es siempre la mejor consejera en cuestiones de salud.
La
escena es conocida en el mundo de las pequeñas desgracias cotidianas: tienes un
apetitoso pedazo de comida en la mano y, mientras salivas con ferocidad canina,
te lo acercas a la boca presto a saborearlo y… ¡zas! Se cae al suelo.
Entonces
una mezcla de sabiduría popular y gula frustrada se ponen en marcha. Si lo
coges antes de cinco segundos, seguirá siendo comestible; si no, será pasto del
cubo de la basura. Y al suelo te lanzas al rescate.
Si no
eres demasiado hipocondríaco, lo habrás hecho alguna vez. ¿Pero es verdadera
esta "regla"? ¿El alimento sigue en óptimas condiciones para
consumirse?
Un
experimento llevado a cabo por la BBC hace un par de a;os junto al doctor
Ronald Cutler, médico especialista del hospital universitario Queen Mary de
London y autor de un estudio al respecto, mostró que tal regla no funciona.
El
experimento de la BBC mostró que la supuesta regla de los cinco segundos no se
cumple: se llena de bacterias.
En el
experimento se arrojaron un trozo de pizza en una cocina, un trozo de manzana
en la calle y una tostada en un suelo de una oficina. Todos estos apetitosos
alimentos se recogieron en menos de cinco segundos del suelo.
Experimento
Pero,
una vez llevados debajo de un microscopio del laboratorio, quedó patente que
siglos de rápidos reflejos para recoger comida del suelo habían sido
desaprovechados: todos los trozos contenían importantes cantidades de bacterias
que hacían que la comida no fuese segura para consumirse.
Ni
siquiera recogiendo el alimento en menos de un segundo se libró de ser
contaminado.
Los
estudios muestran, sin embargo, que el tiempo de exposición aumenta la cantidad
de bacterías que se quedan adheridas al alimento.
Sin
embargo, hay un matiz que puede ser mencionado: el factor tiempo aumenta el
nivel de contaminación de bacterias en esa comida que se cae.
Así lo
dice al menos un estudio de 2014 de la inglesa Universidad de Aston citado por
la revista Focus de la BBC.
Más
tiempo, más contaminación
Esta
investigación mostró que la cantidad de bacterias que se pegaban en 30 segundos
en el suelo era mucho mayor que la de los alimentos que se recogían
inmediatamente.
Anthony
Hilton, el profesor de microbiología que se encargó de coordinar este
experimento de sus alumnos, aclara:
"El
consumo de alimentos caídos al suelo siempre tiene un riesgo de infección, que
depende en gran medida de la cantidad de bacterias presentes en el suelo en el
momento que cayeron", concluyó la investigación.
Millones
de personas sufren enfermedades por no lavarse las manos o no tratar
adecuadamente los alimentos.
Con
todo, lo más prudente parece seguir siendo renunciar a comer ese apetitoso
trozo de pizza o de pastel que se te ha caído al suelo.
Esa es
precisamente la recomendación que al respecto hace el Servicio Nacional de
Salud del Reino Unido (NHS, por sus siglas en inglés).
"Para
aquellos que creen que un poco de suciedad no hace daño a nadie, aquí tienen
una estadística preocupante: cada año, alrededor de un millón de personas
sufren una enfermedad relacionada con el consumo de alimentos en Reino
Unido", asegura en su página web.
Y
añaden: "De ellos, cerca de 20.000 personas requieren tratamiento
hospitalario y 500 pueden morir como resultado de esto".
Según
sus datos, muchos de estos casos podrían haberse evitado siguiendo unas reglas
de higiene básicas como lavarse las manos o preparar y cocer los alimentos.
Fuente: BBC Mundo/salud