Guadalupe Iglesias es una de las cuatro personas que en España han recuperado su visión gracias a un ojo biónico. La operación, a día de hoy, sólo es posible con personas que sufren
retinosis pigmentaria. Se trata de una patología congénita que afecta a
unas 200.000 personas en todo el mundo. Primero se realiza el implante
de un chip en la retina, a lo largo de una intervención que dura hasta
cuatro horas.
120.000 euros es el precio de este dispositivo que es uno de los límites para que otros pacientes como ellos puedan ver artificialmente. Guadalupe fue la tercera paciente intervenida en la Clínica Barraquer, responsable del primer implante de visión artificial realizado en nuestro país, el de Aurora Castillo. Sólo tiene limitado un sentido, pues con 40 años dejó de ver por completo.
El sistema funciona convirtiendo imágenes de vídeo capturadas por una cámara diminuta albergada en unas gafas, que deben llevar los pacientes el tiempo que quieran durante el día, y que son transmitidas mediante impulsos eléctricos a un chip con 60 electrodos que ha sido colocado quirúrgicamente en la superficie de la retina. Estos electrodos suplen la función de los conos y bastones y transmiten impulsos de las células de la retina al cerebro resultando en la activación de la percepción de luces a nivel cerebral. Los pacientes aprenden a interpretar estos patrones visuales ganando así alguna visión funcional.
Ahora Guadalupe tiene una nueva vida y nos cuenta su historia: "no se trata de volver a ver en colores. Vemos formas en blanco y negro o gris, pero es una gran herramienta que te ayuda. Estoy muy feliz y mi familia también".
- ¿Cómo reaccionó al saber que había posibilidades de volver a ver?
La verdad es que con una gran dosis de ansiedad por conocer más sobre el tema en un principio y más adelante con muchas ganas de que llegase el día de la operación.
- ¿Cómo han sido estos años de sufrimiento?
Bueno, yo no diría que han sido de sufrimiento aunque sí de espera. En un primer momento, lo pasas muy mal, pero el tiempo y las ganas de salir adelante te hacen ver la vida de manera positiva. ¡La vida te da tantas cosas, que no es de recibo quejarse por algunas nimiedades!.
- Y la operación, ¿fue muy dura?
Yo sinceramente no me he enterado de nada. Me desperté sin sentir ningún dolor y al día siguiente ya no me tuvieron que poner calmantes. Todo ha ido maravillosamente y la evolución ha sido estupenda. Creo que es la parte menos dura para nosotros, que no para el médico y sus colaboradores. A mí me resulta mas difícil la parte del aprendizaje con las gafas.
- ¿Cómo es el momento cuando perdió la visión?
Yo sentí que se me caía el mundo y que todo estaba acabado, pero mi marido enseguida me llevó a la asociación Retina Madrid, que es una asociación de afectados de enfermedades heredodegenerativas de la retina y ellos me dieron apoyo tanto emocional como funcional, para ir saliendo adelante.
Le estoy muy agradecida a mi asociación por lo que hicieron conmigo y que me consta, hacen con todos los asociados. Yo animo a todo el mundo a que se asocie en cualquier asociación que esté relacionada con su patología, ya que sin duda, les ayudará a salir adelante y mejorar en calidad de vida. Retina Madrid junto con la Fundación Retina España, fueron los que me llevaron a la conferencia que dio el Dr. Nadal en Madrid respecto a la operación que nos ocupa. Les estaré inmensamente agradecida tanto a ellos, como al Centro de oftalmología Barraquer que hicieron posible mi operación.
- ¿Qué fue lo que más les llamó la atención del nuevo sistema?
Lo que más me llamó la atención fue la posibilidad de volver a ver de nuevo aunque fuese de manera diferente. Después de 15 años sin ver, esta posibilidad fue muy tentadora.
- ¿Cuál es el siguiente paso?
Ahora, depende de nosotros con el aprendizaje que nos están dando el grupo de profesionales encargados de este tema. Son personas muy preparadas tanto profesionalmente, como a nivel personal. Día a día con sus enseñanzas, vamos mejorando en nuestra capacidad de ver.
- ¿Perdió la esperanza en alguna ocasión?
Si dijese que no, mentiría. Siempre hay momentos en los que te gustaría tanto poder ver a tu hija el día de su graduación, la boda de un hermano, etc, que te sientes mal, pero como ya he comentado, enseguida tenemos que resurgir como el ave fénix de sus cenizas, porque no hay otra manera de superarlo.
- ¿Cómo afronta el futuro?
El futuro para mí es algo indescriptible. Siento que voy a sacar el mayor partido de esta operación y que voy a ver tantas cosas, que me imagino haciendo algunas que ni por asomo estaban en mi mente. En cuanto que pueda, escribiré un libro en donde cuente mis sensaciones y experiencias vividas a raíz de mi operación. El futuro no tiene techo para mí.
Fuente: @ptorresbarrero