La doctora María Elena Rodríguez, oftalmóloga del Hospital Virgen de
la Arrixaca, ha logrado retrasar la evolución de la retinosis
pigmentaria mediante la inyección en el globo ocular de células madre
obtenidas de la sangre del propio paciente. Esta enfermedad,
generalmente hereditaria, hasta ahora incurable y que ya afecta a miles personas en el mundo comienza a manifestarse con la pérdida
progresiva del campo visual en forma de túnel y visión borrosa hasta
derivar en la ceguera total.
La doctora Rodríguez, que recientemente ha expuesto sus avances en Valladolid ante un nutrido grupo de afectados en la Comunidad de Castilla y León, ha señalado que, si bien aún no se pueden curar este tipo de cegueras, sí puede retrasarse el proceso e, incluso, mejorar la visión de los pacientes. «Los resultados son positivos; no ha habido complicaciones ni molestias en los pacientes y el tratamiento está funcionando bien», añadió.
Esta oftalmóloga, que ya recibió en 2014 el Premio Fundaluce por sus avances en este campo, recurre a células madre mononucleadas extraídas de la médula ósea del propio paciente, similares a las que también podrían extraerse de la sangre crioconservada del cordón umbilical para uso autólogo.
La retinosis pigmentaria se cataloga como enfermedad hereditaria, aunque cada vez más se están detectando casos entre pacientes que no tenían antecedentes familiares. Aunque es una dolencia que suele aparecer principalmente a partir de los 30 años de edad, también puede manifestarse en algunos a los 5 ó 6 años. Sin embargo, sus escasos síntomas iniciales hacen que se detecte como media a los 15 años de su evolución.
Mas información: abacell.org/
La doctora Rodríguez, que recientemente ha expuesto sus avances en Valladolid ante un nutrido grupo de afectados en la Comunidad de Castilla y León, ha señalado que, si bien aún no se pueden curar este tipo de cegueras, sí puede retrasarse el proceso e, incluso, mejorar la visión de los pacientes. «Los resultados son positivos; no ha habido complicaciones ni molestias en los pacientes y el tratamiento está funcionando bien», añadió.
Esta oftalmóloga, que ya recibió en 2014 el Premio Fundaluce por sus avances en este campo, recurre a células madre mononucleadas extraídas de la médula ósea del propio paciente, similares a las que también podrían extraerse de la sangre crioconservada del cordón umbilical para uso autólogo.
La retinosis pigmentaria se cataloga como enfermedad hereditaria, aunque cada vez más se están detectando casos entre pacientes que no tenían antecedentes familiares. Aunque es una dolencia que suele aparecer principalmente a partir de los 30 años de edad, también puede manifestarse en algunos a los 5 ó 6 años. Sin embargo, sus escasos síntomas iniciales hacen que se detecte como media a los 15 años de su evolución.
Mas información: abacell.org/