Trabaja en las escuelas distritales de Barranquilla. El profe Leo es pintor, escultor y los más extraordinario: es sordo, ciego y mudo. Aun así, es uno de los docentes más reconocidos de la ciudad. estricto en su trabajo como ninguno. Su mamá, María Teresa, es su principal soporte.
En Barranquilla vive uno de los profesores más admirados de la ciudad. Se llama Leonardo Prías, tiene 45 años, es pintor, escultor y maestro de tejido de las escuelas distritales.
Es riguroso en su trabajo, exigente con sus alumnas y el más hábil con un par de agujas en las manos. Su vida está enmarcada en una historia de amor, dolor y admiración: Leonardo es ciego, sordo y mudo.
Su día a día está soportado en Teresa, su mamá, de 70 años quien es simplemente su todo, sus cinco sentidos.
“Él es una persona que toda la vida me ha mostrados ser primero, súper inteligente, con una retentiva impresionante, con una capacidad y habilidades excepcionales en todo aspecto de la vida”, expresó Teresa.
Mamá e hijo son uno solo. Teresa hace letra por letra en las manos de Leonardo, él la repite y la graba en su cabeza.
Buena parte del día, madre e hijo viven tomados de las manos. Es la única forma de comunicarse.
“Todo es a través del tacto. Yo puedo hablar con él haciendo que me toque la mano y con los movimientos y la posición de la mano, dependiendo de la letra, le voy diciendo letra por letra los nombres de las personas”, explicó Teresa.
El profe llega al salón acompañado de su mamá y saluda a cada una de sus alumnas. Toma las agujas de tejer mientras Teresa explica lo que deben hacer.
Ellas conocen muy bien al profe Leo. “Se acerca uno a él le toma las manos, él revisa el trabajo que uno está haciendo con sus dedos, va explorando”, afirmó una de sus alumnas.
Entre emoción y lágrimas, Teresa expresa su angustia más grande: “mi preocupación era qué va a pasar el día que o no pueda trabajar si yo soy el todo, la que lo sostengo. Era algo que me torturaba y me hacía sufrir interiormente mucho. Ahora trato de no pensar mucho en eso porque me ocasiona mucha angustia (…) La condición de Leonardo es una condición extrema”.
Pero, en medio de la conversación, Leonardo nota la emoción de su mamá. Según Teresa, percibe por vibraciones.
“Entre nosotros hay una conexión, él mismo lo dice, somos una sola persona”, indicó.
Así es el profe Leo, el que muchos creen que todo le es imposible y él demuestra que todo lo consigue.
Fuente: Noticias RCN
En Barranquilla vive uno de los profesores más admirados de la ciudad. Se llama Leonardo Prías, tiene 45 años, es pintor, escultor y maestro de tejido de las escuelas distritales.
Es riguroso en su trabajo, exigente con sus alumnas y el más hábil con un par de agujas en las manos. Su vida está enmarcada en una historia de amor, dolor y admiración: Leonardo es ciego, sordo y mudo.
Su día a día está soportado en Teresa, su mamá, de 70 años quien es simplemente su todo, sus cinco sentidos.
“Él es una persona que toda la vida me ha mostrados ser primero, súper inteligente, con una retentiva impresionante, con una capacidad y habilidades excepcionales en todo aspecto de la vida”, expresó Teresa.
Mamá e hijo son uno solo. Teresa hace letra por letra en las manos de Leonardo, él la repite y la graba en su cabeza.
Buena parte del día, madre e hijo viven tomados de las manos. Es la única forma de comunicarse.
“Todo es a través del tacto. Yo puedo hablar con él haciendo que me toque la mano y con los movimientos y la posición de la mano, dependiendo de la letra, le voy diciendo letra por letra los nombres de las personas”, explicó Teresa.
El profe llega al salón acompañado de su mamá y saluda a cada una de sus alumnas. Toma las agujas de tejer mientras Teresa explica lo que deben hacer.
Ellas conocen muy bien al profe Leo. “Se acerca uno a él le toma las manos, él revisa el trabajo que uno está haciendo con sus dedos, va explorando”, afirmó una de sus alumnas.
Entre emoción y lágrimas, Teresa expresa su angustia más grande: “mi preocupación era qué va a pasar el día que o no pueda trabajar si yo soy el todo, la que lo sostengo. Era algo que me torturaba y me hacía sufrir interiormente mucho. Ahora trato de no pensar mucho en eso porque me ocasiona mucha angustia (…) La condición de Leonardo es una condición extrema”.
Pero, en medio de la conversación, Leonardo nota la emoción de su mamá. Según Teresa, percibe por vibraciones.
“Entre nosotros hay una conexión, él mismo lo dice, somos una sola persona”, indicó.
Así es el profe Leo, el que muchos creen que todo le es imposible y él demuestra que todo lo consigue.
Fuente: Noticias RCN