Decálogo para mejorar la calidad de vida de las personas con discapacidad visual

Los dispositivos tecnológicos contribuyen a alcanzar un alto grado de autonomía e independencia.
La discapacidad visual puede limitar a las personas en la realización de tareas cotidianas y afectar su calidad de vida, así como sus posibilidades de interacción con el mundo circundante. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 253 millones de personas, más del 3% de la población mundial, son ciegas o tienen problemas de la vista. Y los organismos de salud prevén que el número de personas con discapacidad visual o ceguera se duplique para el año 2050.
La calidad de vida de estas personas es un asunto que ocupa cada vez más a quienes elaboran las políticas sociales y de salud.

El profesor Amnon Shashua, cofundador, consejero delegado y director tecnológico de OrCam, una compañía especializada en dispositivos tecnológicos basados en inteligencia artificial para personas con discapacidad visual, aporta algunas ideas para potenciar la calidad de vida de este colectivo.
1. Actividad física.
Fútbol, natación, tenis, atletismo o montañismo. Casi cualquier práctica deportiva puede adaptarse para que las personas con discapacidad visual disfruten de la unas actividades muy saludables y divertidas.

2. Sociabilización.
Es importante que las personas ciegas se relacionen más allá de su círculo más cercano de familiares. Participar en actividades culturales, o de ocio, o apuntarse a cursos o talleres, son oportunidades para conocer gente, así como acercarse a los compañeros de clase o de trabajo. Sociabilizar es un paso necesario para la inclusión social.
3. Asociación.
El colectivo de personas con discapacidad visual y sordociega, tiene unas necesidades específicas, y no hay mejor forma de cubrirlas que asociarse.
Asociarse ofrece mucho apoyo: formación, asesoría, ayuda, conocimientos y capacidad para presionar a los poderes públicos para mejorar las condiciones de accesibilidad.
4. Braille.
Este alfabeto especial es una valiosa herramienta que permite a los no videntes comunicarse, leer y descubrir mucha información disponible en espacios públicos. Su aprendizaje y uso hace que las personas invidentes se sientan útiles, adquiriendo habilidades para valerse por sí mismos.

5. Tecnologías.
Las nuevas tecnologías ofrecen una oportunidad única de avanzar hacia la autonomía con revolucionarios dispositivos y aplicaciones. Por ejemplo, los lectores de pantalla, los  programas accesibles; aplicaciones móviles como GPS, identificador de colores, billetes, productos, etc, y transmitir dicha información por audio en tiempo real a sus usuario con discapacidad visual.
6. Lectura.
La mayoría de personas invidentes aseguran que leer es muy importante en sus vidas. La posibilidad de leer, ya sea por estudios, ocio o trabajo, es uno de los aspectos que más valoran las personas invidentes en relación con su realización personal. El braille ayuda a acceder a mucha información, pero los nuevos dispositivos tecnológicos abren la puerta a poder leer todo tipo de textos impresos o en pantallas digitales.
7. Trabajo.
El trabajo para la gran mayoría es una fuente fundamental de realización, y para las personas invidentes no es algo diferente. Es evidente que tienen grandes dificultades para acceder al mercado laboral, pero la ceguera no es un impedimento para el trabajo y ha dejado de ser un muro infranqueable, ya que la tecnología permite superar múltiples barreras.

8. Estudios.
Las políticas educativas en Colombia han avanzado para incorporar medidas que fomenten la accesibilidad y la integración de personas con discapacidad. Existen profesores de apoyo para los estudiantes invidentes, y las nuevas tecnologías facilitan la lectura de libros de texto. El mayor esfuerzo que realizan en sus estudios tiene recompensa en las tasas de abandono escolar, que en invidentes es menor en comparación con la población general.
9. Viajar.
Tener una discapacidad visual, ya sea ceguera total o baja visión, no debe ser un impedimento para hacer viajes. Aeropuertos, puertos y terminales de transportes, están cada vez más adaptados para recibir a viajeros con discapacidas visula. También proliferan los clubs y asociaciones que organizan excursiones al mar o montaña específicas para personas con discapacidad. En cualquier caso, viajar aporta numerosos beneficios personales.

10. Adaptación.
Al margen de todas estas recomendaciones que están en la mano de las propias personas con ceguera o baja visión, hay un aspecto en el que tiene que comprometerse toda la sociedad, empezando por los responsables políticos, adaptando nuestras ciudades e infraestructuras para mejorar la inclusión de todos.

“Son muchas las cosas que las personas ciegas o con baja visión pueden hacer para mejorar su calidad de vida, y en eso, la sociedad en su conjunto también tiene mucho que aportar para avanzar en la integración, pero la llegada de nuevas tecnologías y dispositivos que incorporan la inteligencia artificial, suponen un gran salto cualitativo para la autonomía de este colectivo”, concluye Amnon Shashua.

Fuente: Discapnet